ALERGIA AL POLEN
Se conoce como alergia al polen o polinosis la sintomatología causada por la sensibilización clínica a los alérgenos presentes en los granos de polen.
Una peculiaridad de este tipo de alergia es que su rango de gravedad es muy variable según cada caso particular, ya que para algunos pacientes lo que puede ser un recuento alto, para otros es bajo. No obstante y aunque puede haber factores que lo modifiquen, los expertos han establecido que concentraciones de gramíneas entre 10 a 50 granos/m3 de aire son capaces de provocar reacción alérgica en los pacientes sensibilizados.
Síntomas
Los síntomas de la polinosis varían según el órgano al que le afecte la alergia: ojos, nariz o bronquios.
En los ojos los síntomas más comunes son lagrimeo, picor e hinchazón de la conjuntiva. En la nariz nos encontramos con mucosidad, bloqueo o congestión nasal, estornudos, picor en fosas nasales y/o en paladar, faringe y conducto auditivo. Por último, cuando la alergia afecta a los bronquios lo que provoca es una crisis de asma, que se manifiesta con dificultad respiratoria, ruidos respiratorios, tos persistente y a veces sensación de opresión torácica.
Tratamiento
El tratamiento del paciente alérgico se basa en medidas de control ambiental y alivio sintomático mediante fármacos. La inmunoterapia específica (vacunas) es el único tratamiento capaz de modificar la evolución natural de la enfermedad.