El templo inicial fue gótico, incendiado en 1.464 y demolido en 1.762, obra de García Pumarino. Tras la desamortización regresaron los frailes en 1.882. La iglesia de sobrio dibujo clasicista, guarda un buen retablo barroco, reconstruido en 1.739, y en él se contempla la obra de no menos de ocho artistas, entre los que destaca Narciso Thomé. |